Melchor Rodríguez "El Ángel Rojo"



Batallas de la web


Inicio
Alhucemas
Bailén
Baler (El sitio de)
Caney (El)
Cartagena de Indias
The Battle of   Cartagena de Indias
Covadonga
Diada de Cataluña
Empel (Milagro de)
Granada
Guadalete
Isla Tercera, Azores
Krasny Bor
Las Navas de Tolosa
Lepanto
Levantamiento Cantonal
Mühlberg
Numancia
Otumba
Pavia
Pensacola
Reconquista: cronologia de batallas y hechos relevantes "Nueva"
Saigón
San Quintín
Simancas
Tenerife 1797: la gran derrota de Nelson
Viena (el sitio)

     Guerra Civil
         Española


Revolución de Asturias (I) El PSOE Rompe con la República "Nueva"
Causas de la Guerra Civil
Prólogo Guerra Civil
Inicio Guerra Civil
18 de julio de 1936
Recursos iniciales de cada bando
Se inician los combates
5 de Agosto: Convoy de la Victoria
Alcázar de Toledo
Brunete
Ebro
Jarama
Santa María de la Cabeza
Teruel
Final de la Guerra Civil
Por qué la República
perdió la guerra
"Nueva"

   Grandes Héroes

       Olvidados


Gran Capitán
Melchor Rodriguez,
el Ángel Rojo

     Otras Cosas


Almogávares
Laureada de San Fernando
Conciertos y Desfiles Militares
Cronología de las Batallas
El Mito del Federalismo
Herencia Española en USA
Historia de Catalunya para Separatistas
Páginas Amigas
El Imperio Español a través de los videos
"Nueva"




FONOTECA
Españoles Olvidados por D. José Antonio
Crespo-Francés


Rutas con Historia


Frente del Agua (GCE)

Magnicidios en la Historia de España


Asesinato de Prim

     Certificados

     de Calidad


Sitio web galardonado con el certificado de calidad plata por sus contenidos de Historia Militar
REHA
REHA GALARDON
Top Militar Mundo en Guerra
Top de Historia -->


Visitarla

    Nueva Sección

         Dedicada a

   Informar sobre la

    Leyenda Negra







Buscador interno de www.grandesbatallas.es

Una historia impresionante

Lo paradójico de la Guerra Civil Española, fue que a pesar de tanto odio y sangre, hubo algunos hombres buenos. Hombres llenos de humanidad que , arriesgando su propia vida salvaron muchas en esa retaguardia de terror que vivieron nuestros abuelos.

Este es el caso de Melchor Rodríguez que salvó gracias a su gestión directa a más de mil quinientas personas en la prisión de Alcalá de Henares el 8 de diciembre de 1936. Muchas más fueron libradas también de una muerte segura, también gracias a su gestión como responsable de prisiones en Madrid de la retaguardia en noviembre de 1936

Sus enemigos le llamaron El Ángel Rojo..

melchor rodriguez

Fue un obrero sevillano, que siendo dirigente anarquista de la CNT,  detuvo la represión roja en el Madrid del Frente Popular  durante la Guerra Civil.

Siendo sindicalista de la CNT,  ocupó el cargo de director de prisiones en Madrid, entre noviembre y diciembre de 1936. Melchor se enteró que en Madrid estaban sacando a los presos de las cárceles para conducirlos  a Paracuellos para fusilarlos y decide parar el genocidio. Decidió  parar las sacas con un par…

Melchor militaba en “los libertos” un grupo anarquista que se oponían a la violencia y atracos revolucionarios. Con los libertos se integró en la FAI (Federación Anarquista Ibérica) .

Melchor sufre un cambio muy grande cuando presencia la toma del Cuartel de la Montaña y percibe que el odio se ha desatado entre los españoles

En julio del 36, Melchor era conocido como  buena persona, en Madrid y muchas personas le paran por la calle para pedirle  salvoconductos que pudieran salvar  sus vidas de la violencia roja   del frente Popular.  Melchor, un anarquista con ideas muy firmes y para quién la vida era el primero de sus principios. Melchor entregó salvoconductos a curas y monjas, salvando  la vida a muchos religiosos en el Madrid de la Retaguardia.

Refugia en su casa y en el Palacio de Viana a perseguidos del Frente Popular. En su casa hay permanentemente entre 30 y 40 refugiados. En nombre de Los Libertos, grupo anarquista donde militaba Melchor, incautan el  palacio del Marqués de Viana que entrega intacto al final de la guerra. No se perdió ni un solo tenedor del inventario que él mandó realizar cuando tomaron el palacio.

García Oliver, anarquista y ministro de justicia, es el que le pide a Melchor que asumiera el cargo de inspector  de prisiones. Era evidente lo que estaba ocurriendo en Madrid de la retaguardia. Los excesos, los paseos y las sacas acabaron llevando en Paracuellos a más de 8.000 a las fosas comunes.

melchor rodriguez

En aquel momento, las cárceles de Madrid estaban atestadas de presos políticos (también muchos republicanos), frailes, curas, militares y seminaristas (muchos menores de edad, era el inicio del verano y  les cogió en el seminario el inicio de la contienda)  . A las cárceles llegaban grupos de milicianos progresistas y con el pretexto de llevarlos a Valencia,  sacaban a los presos para conducirlos a Paracuellos donde eran “simplemente” fusilados  en grupos  y posteriormente ocultaban los cadáveres en enormes fosas comunes.

Las peores jornadas, los días 6, 7 y 8 de noviembre .

Para Compartir en Facebook


Pero quién tuvo la culpa de este genocidio que perseguía
terminar con todo un sector de la sociedad madrileña

SCAS DE PRESOS

Para más detalles


 

10 de noviembre de 1936 Inspector General de Prisiones en Madrid

Apoyado por la junta del colegio de abogados, el tribunal supremo, por el cuerpo diplomático y por un sector de la CNT; se intenta que se le nombre director general de prisiones. Pero con García Oliver, anarquista y ministro de justicia,  acababa de asignar ya  este cargo; Melchor entonces  es nombrado Inspector General de Prisiones con mando directo en todas las prisiones de Madrid.

A partir de este momento cambia el panorama de los que estaba pasando en Madrid. Cambia radicalmente el control de la retaguardia del Frente Popular sobre los presos de las cárceles de Madrid.

Melchor, la misma noche que es nombrado inspector, se presenta en la cárceles y para 3 sacas y se dedica a parar autobuses llenos de presos con un destino realmente incierto.

Melchor expulsa a los comités de las cárceles. Las fuerzas progresista del Frente Popular, ni entienden ni aceptan lo que está haciendo Melchor.

Melchor pretendía simplemente aplicar la legalidad republicana. Cuando se entera de una sacas ejecutada por un grupo de comunistas que acabó con 21 personas fusiladas, dimite  de su cargo de inspector general de las cárceles . Llevada tan solo  15 días en el cargo. El ministro Oliver no quiso hacer frente al exceso del  PCE .

Después de dimitir, siguen las sacas unos cuantos días más, pero ya en menor número y con menos presos.


4 de diciembre, Delegado de Prisiones de la República

Melchor vuelve a retomar el cargo, después de presiones, otra vez del cuerpo diplomático y de numerosos sectores republicanos y anarquistas. Como Delegado de Prisiones de la República recibe poderes plenipotenciarios por parte del Ministro de Justicia.

Inmediatamente prohibe el traslados de presos entre las 7 de la tarde y las 7 de la mañana sin su expresa; restituye la autoridad de los  funcionarios de prisiones como responsables de la seguridad de los 12.000 presos políticos que todavía permanecen vivos en las cárceles de Madrid

Detuvo las sacas y los fusilamientos, lo que le llevó a importantes enfrentamientos con el responsable del Orden Público de Madrid, Santiago Carrillo


La Cárcel de Alcalá de Henares, 8 de diciembre de 1936

La mayor hazaña de Melchor Rodríguez, tuvo lugar el 8 de diciembre de 1936 en la cárcel de Alcalá de Henares, situada en el antiguo Convento de dominicos de Santo Tomás. Salvó a 1.532 presos de una turba de milicianos progresistas, que querían lincharlos, tras un bombardeo de los nacionales del aeropuerto, que causó víctimas civiles.

Melchor se encontró por casualidad con el problemas. Durante 6 horas y media , con la pistola en mano, se enfrentó a los milicianos, y consiguió su objetivo: salvó a los 1.532 enemigos.

Los milicianos asaltaron la cárcel y se presentaron en el despacho del director, Antonio Fernández Moreno, exigiéndole abriera las celdas para llevarse a los presos. Antonio se negó, pero como los milicianos querían sangre, la situación estaba a punto de del desorden total, cuando apareció Melchor Rodríguez en su coche de la Dirección General de Prisiones. Melchor estaba supervisando personalmente un traslado de presos para garantizar la seguridad de los `prisioneros. Y se encontró tamaño con este panorama de anarquía.

Consiguió llegar al despacho del director, y tras informarse de la situación, inició un enfrentamiento dialéctico de casi siete horas con los milicianos. A los insultos y amenazas, siguieron los empujones siendo encañonado varias veces. Melchor llevada pistola, pero era su costumbre llevarla siempre descargada, sin balas .

Melchor llegó a dar la orden de que en caso de pérdida del control sobre los asaltantes, se armaran a los presos para que pudieran defenderse.

Con sus palabras:

¡Qué momentos más terribles aquellos! (…) Qué batalla más larga tuve que librar hasta lograr sacar al exterior a todos los asaltantes haciéndoles desistir de sus feroces propósitos. Y todo ello ante el tembloroso espanto de mi escolta, que, aterrados y sin saber qué hacer, se limitaron a presenciar aquel drama.

 

Entre los presos que Melchor salvó la vida en la cárcel de Alcalá de Henares se encuentran algunas personas que tuvieron gran relevancia en el régimen de Franco: los cuatro hermanos Luca de Tena, el falangista Raimundo Fernández Cuesta, el general Agustín Muñoz Grandes, el cuñado de Franco,  Ramón Serrano Suñer, el falangista Rafael Sánchez Mazas, el general Valentín Galarza Morante. También gracias al Ángel Rojo, salvaron las vida: El Doctor Mariano Gómez Ulla , el futbolista Ricardo Zamora, el locutor Bobby Deglané .

Así relató este hecho, el cónsul  Noruego en Madrid, Félix Schlayer, en su libro “Diplomático en el Madrid rojo”:

” En enero de 1937 tuvo Melchor Rodríguez ocasión de mostrar toda su hombría. En Alcalá de Henares, pequeña ciudad a treinta kilómetros de Madrid, lanzaron bombas los aviones nacionales y causaron víctimas. El populacho, furioso, y los milicianos, se presentaron ante el establecimiento penitenciario allí existente —que, en tiempos de paz, era un reformatorio para jóvenes, y ahora albergaba a mil doscientos políticos procedentes de Madrid— pidiendo que los dejaran entrar para matar a los presos. El Director de aquella cárcel, persona de toda confianza y muy humano en su proceder, se resistía y pidió ayuda al General Pozas, con mando en dicha plaza de Alcalá, (y Comandante en Jefe que fue luego de Aragón, y posteriormente destituido), ayuda que denegó, diciendo que no permitiría que se disparara un solo tiro contra el pueblo, hiciera este lo que hiciera. Entonces, en el momento de máximo peligro, apareció de repente y por pura casualidad, Melchor Rodríguez, que entonces estaba en viaje de inspección por la provincia de Madrid. Pistola en mano, se plantó delante del portalón de entrada a la cárcel y tuvo a la muchedumbre en jaque. Desde las cinco de la tarde hasta las tres de la madrugada, estuvo luchando, entre discursos persuasivos y amenazas, con las distintas «autoridades» de la pequeña ciudad que habían hecho causa común, con el populacho y les obligó a retirarse. Aún pudo volver, por la mañana temprano, a casa, con la conciencia de haber cumplido con su deber como un hombre".



Pero el 1 de marzo 1937 los comunistas le destituyen

El 1 de marzo de 1937 fue destituido de su cargo por el gobierno del socialista títere del Partido Comunista de España (PCE), Juan Negrín. Esto no fue óbice para que continuara denunciando aquellos excesos   tan lamentables que terminaron  con la vida de miles de personas.

A los que le acusaban    de traidor a la   republicana, él les respondió que los auténticos traidores habían sido los que habían manchado de sangre el noble ideario anarquista


Responsable de Cementerios

En 1938 fue nominado responsable de los cementerios Madrid. Desde ese puesto ayudó a las familias de los fallecidos y asesinados para que pudieran enterrar con dignidad a los muertos y poder visitarlos. El 13 de abril de 1938, se jugó la vida cuando consiguió que en el entierro de su amigo Serafín Álvarez Quintero se exhibiera un crucifijo cumpliendo su última voluntad.


Alcalde de Madrid

Melchor Rodríguez fue el último alcalde de Madrid durante la República. El 28 de febrero de 1939 el Coronel Casado y Julián Besteiro ,del Consejo Nacional de Defensa, le nombraron Alcalde. Pudo escapar pero permaneció en Madrid junto a Cipriano Mera y Besteiro esperando la entrada de las tropas nacionales. En aquellos días, siendo el alcalde de Madrid le correspondió realizar el traspaso de poderes a los del nuevo régimen.


Agradecimiento de Muños Grandes , el primer general que tuvo la División Azul

Después de la guerra, Melchor fue juzgado en dos ocasiones. Absuelto en el primer juicio y condenado en el segundo  a 20 años de prisión, de los que cumplió cinco años.

Durante el segundo consejo de guerra , en el que el fiscal pedía para Melchor la pena de muerte, el general Agustín Muñoz Grandes, al que Melchor, como otros militares presos, había salvado en la guerra testifico a favor de Melchor

Al final del Consejo de Guerra el fiscal preguntó si alguno de los presentes en la sala tenía algo que alegar. Muñoz Grandes se levantó, y tras presentarse como Teniente General del Ejército declaró a favor de Melchor para salvar su vida. Como aval de su testimonio, presentó   un documento firmado por miles   de personas que Melchor había salvado la vida, en algunos casos con claro riesgo personal.  

Finalmente, gracias a la gestiones del general Agustín Muñoz Grandes, mano derecha de Franco durante años, sólo cumplió cinco años en la prisión del Puerto de Santa María y Polier


Posguerra

Durante la posguerra tuvo ofrecimientos para  ocupar un puesto importante en los sindicatos verticales. También le ofrecieron un talón por  e veinticinco mil pesetas, para intentar así arreglar su mala situación económica . Melchor rechazó amablemente todos los  ofrecimientos. Él consideraba que todo lo que hizo fue su obligación, y que no había nada especial.

Algunos criticaron que admitiera una condecoración del régimen de Franco por sus actuaciones como inspector director de prisiones de Madrid durante la guerra civil y que confraternizar con algunos dirigentes del franquismo. En 1956 el falangista José Antonio Girón de Velasco le dedicó un libro llamándolo «vanguardista infatigable en la batalla por la Justicia y por la Libertad del Hombre ».

Trabajó hasta su muerte como vendedor de seguros y vivió junto a su familia, de forma tremendamente modesta.


Su muerte

Melchor murió el 14 de febrero de 1972 , su entierro tuvo con rango de funeral de Estado, fue un caso único durante la dictadura de Franco. Fue un entierro multitudinario   que, en plena dictadura, reunió a anarquistas y franquistas en un mismo duelo.

Javier Martín Artajo , ministro de la CEDA y amigo que fue de Melchor, durante el entierro se puso una corbata con los colores anarquistas , hecho que se correspondía con el acuerdo   que había realizado con Melchor en su lecho de muerte. "Vale, ya que te empeñas, yo beso ese trozo de madera, pero tú te comprometes a ponerte una corbata anarquista". Así quedó sellado el trato

Se cantó el himno anarquista «A las barricadas», y se rezó un padre nuestro. Las dos Españas unidas gracias a este honrado anarquista … Su féretro fue cubierto con la bandera anarquista. La ceremonia transcurrió   sin ningún incidente.  Está enterrado en el cementerio Sacramental de San Justo en Madrid

En julio de 2008 una calle de la barriada de San Cayetano de Sevilla fue bautizada con su nombre.

ç

Para Compartir en Facebook


Enlaces Bibliográficos sobre la vida de Melchor Rodríguez

https://laverdadofende.wordpress.com

http://elpais.com/elpais/2009/01/10/

http://www.rtve.es/noticias/


Videos Relacionados con Melchor Rodríguez





Comprando estos libros, película o cualquier otro tipo de producto a través de estos enlaces, contribuyes al mantenimiento económico de esta web.

              

 

Cualquier compra que se realices en Amazón, entrado a la plataforma desde este enlace, sin que a ti te cueste más, contribuye al mantenimiento económico de esta web.



Click para Comentarios

Muchas Gracias!

Paco Domingo

Otras páginas del mismo autor :

Pronunciamientos Militares y Magnicidios en la España del Siglo XIX

Tauromaquia: el Arte Taurino en el Mundo de los Toros

Micomania: el Mundo de las Setas a tu Disposición

La Hemeroteca de la Corrupción



   
Copyright © www.grandesbatallas.es